Bilbao, Valencia, y La Riconada, premios ciudades que caminan 2020

Bilbao ha sido la ciudad elegida para esta nueva categoría por sus planteamientos inclusivos, entre los que destaca la eliminación de barreras arquitectónicas, con un programa de movilidad vertical que incluye más de 40 ascensores urbanos y varias rampas eléctricas; o el marcado enfoque de género, en el que la movilidad juega un papel fundamental, con ascensores abiertos 24 horas, o las paradas de transporte público a demanda.
También ha resultado muy bien valorada su reinvención como ciudad 30, su plan para la eliminación de semáforos, la importancia que se da a la calidad de los espacios públicos para las personas que caminan y los esfuerzos por desarrollar una movilidad sostenible con un enfoque global.
Tanto en la categoría de grandes ciudades, que ha ganado Valencia, como la de ciudades medias, cuyo galardón viajará a La Rinconada, el jurado ha destacado la visión global de las transformaciones presentadas, que afectan a amplias zonas de la ciudad, impulsando acciones urbanas dirigidas a fomentar el predominio peatonal. Ambas tienen, por tanto, un enfoque integrador, ya que incluyen acciones relacionadas con todos los principios de la Red.
Al mismo tiempo, las dos ciudades denotan un gran esfuerzo en la difusión de las actuaciones dentro de un marco conceptual que resalta a los viandantes como protagonistas de los espacios públicos.
La candidatura de Valencia, titulada La Ciudad de las Plazas, se refiere a la inminente peatonalización de varios espacios de enorme valor icónico en la tercera ciudad peninsular, como la del Ayuntamiento, la de la Reina y la de San Agustín, además del entorno del popular Mercado Central de la ciudad. Es una acción que no se limita a las propias plazas, sino que abarca múltiples calles adyacentes, creando un ecosistema central de marcado carácter peatonal que sin duda definirá el carácter de la ciudad en las próximas décadas y contribuirá a la disminución del estrés urbano.
En cuanto a La Rinconada -una de las ciudades fundadoras de la Red de Ciudades que Caminan- se valoró el importante impulso peatonal a través del diseño y la gestión de espacios y lugares para las personas, la integración de las redes peatonales; la eliminación de barreras arquitectónicas y el fomento de la accesibilidad universal a través de plataformas únicas. Todas sus acciones se enmarcaron en un permanente apoyo a los traslados a pie, la reducción de espacios para el vehículo y la dotación de zonas peatonales con árboles y vegetación que mejoran la calidad de vida y contribuyen a la cultura del caminar.
El jurado ha felicitado al resto de las candidaturas presentadas en las dos categorías, ya que los demás proyectos han recibido una alta puntuación en relación a los ganadores, y ha lamentado que se haya tenido que dejar desierto el premio a la ciudad pequeña.
Todas las ciudades candidatas han presentado proyectos de alto interés en favor de la movilidad peatonal, destacando en términos generales las peatonalizaciones de espacios públicos, lo cual es una apuesta clara por la devolución al p